martes, 2 de octubre de 2012

Reforma Laboral


No hay mayor violación a los derechos laborales que la imposibilidad de conseguir empleo o trabajar sin contrato. Pascal Beltrán del Rio
Reforma Laboral
Sin lugar a dudas, la controversia de la semana ha sido la reforma que con carácter de Iniciativa Presidencial de Trámite Preferente propuso el ejecutivo, la reforma laboral.
Las voces han sido a favor y en contra, lamentablemente estas últimas careciendo de un sustento que vaya más allá de los clásicos “complots” o la “burguesía que quiere dejar sin derechos a la explotada clase trabajadora”. Y es que en nuestro país tenemos el síndrome del ratoncito de Spencer Johnson en su ensayo “¿Quién se ha llevado mi queso?”, personaje que le tiene un miedo extremo al cambio. 
La vetusta  Ley Federal del Trabajo fue promulgada en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, por lo que no solo era necesario reformarla, sino que ya nos estábamos tardando. Obviamente la actual propuesta no es perfecta, y faltaría ver que per se permitiera generar más y mejores empleos, elevando con ello la competitividad y productividad. Sin embargo, tiene varios aspectos importantes que valen la pena comentar.
En primer lugar, el contexto actual ha evolucionado drásticamente al que teníamos hace 30 años.  Como lo menciona el propio Presidente en la justificación que acompaña la iniciativa de reforma “La realidad y condiciones que actualmente enfrenta México, resultan diametralmente distintas a las que prevalecían en la década de los setentas, del siglo pasado, cuando se expidió la Ley Federal del Trabajo que nos rige. Estas condiciones no son ajenas para el mundo del trabajo.”
Sindicatos: Lo que más le había gustado a un servidor de esta reforma era la parte concerniente a los sindicatos. Entre los  cambios más importantes se encontraba el voto libre, directo y secreto en la elección de la directiva sindical (sustentado por el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo), la rendición de cuentas por parte de las directivas de los sindicatos (lo que incluía un resumen detallado de los resultados de la administración del patrimonio sindical a los miembros de éste), la dictaminación de un auditor externo si la organización sindical cuenta con más de 150 agremiados. Lamentablemente esta parte fue excluida por la cámara, obviamente dañaba los intereses de los líderes sindicales, siendo muchos de ellos representantes en el Congreso. Así los agremiados seguirán siendo objeto de manipulación por parte de las eternas cúpulas que rigen su actuación y ponen su estructura al servicio de los partidos políticos.
Outsourcing: Se propone regular los outsourcing, esto, con el propósito de evitar la evasión y elusión del cumplimiento de obligaciones a cargo del patrón. “Para tal efecto, se define la figura de “subcontratación”; se determina que el contrato de prestación de servicios deba constar por escrito; se prevé que la beneficiaria de los servicios tendrá la obligación de cerciorarse de la solvencia económica de la contratista y que ésta cumpla con sus obligaciones en materia de seguridad y salud. Se señala expresamente que en todo caso los patrones y los intermediarios serán responsables solidarios en las obligaciones contraídas con los trabajadores” En honor a la verdad, los outsourcing vienen operando desde hace tiempo y es sabido lo paupérrimo que son las condiciones de los trabajadores de estas empresas. ¿Daña a los trabajadores que se regulen?
Trabajo en menores: Si alguien se queja de la explotación a la que son sometidos los menores de edad, son los mismos que critican la reforma laboral. Pues la noticia es que esta propuesta busca tipificar como delito el trabajo de menores de 14 años dentro del circulo familiar. “…para lo cual se otorgan facultades a las autoridades, a efecto de que puedan ordenar el cese inmediato de las labores de aquéllos, además de establecer la obligación de resarcir las diferencias salariales, en caso de que percibieran ingresos menores a los de otros trabajadores que realicen idénticas actividades.”
Trabajo por horas: Éste es punto que más polémica ha causado, siendo la mayoría de las críticas erróneas y demostrando que no se leyó el documento. Esta reforma se incluye en el artículo 83, mismo que agrega lo siguiente "Tratándose de salario por unidad de tiempo, el trabajador y el patrón podrán convenir el monto, así como el pago por cada hora de prestación de servicio, siempre y cuando no se exceda la jornada máxima legal y se respeten los derechos laborales y de seguridad social que correspondan a la plaza de que se trate. El ingreso que perciban los trabajadores por esta modalidad, en ningún caso será inferior al que corresponda a una jornada".
Dado lo anterior, los argumentos que esgrimían los representantes de la izquierda en el sentido de que “fraccionaria el salario”, quedan como simples falacias argumentativas de atacar por atacar todo lo que emane del ejecutivo. Lamentablemente parece ser el rol que está destinado a jugar nuestra izquierda mexicana.
En lo personal, creo que es una buena reforma y, sobre todo, necesaria. Espero que los nubarrones mentales se disipen y permitan a los legisladores continuar con el resto de reformas estructurales pendientes, ya que como dijo Pascal Beltrán del Río en su columna de Excélsior de la semana pasada “En un mundo globalizado, las naciones tienen que cambiar para volverse más competitivas. Permanecer estáticas implica ser arrastradas por la corriente”