sábado, 3 de diciembre de 2011

Documentos básicos para el comercio internacional (Prezi Presentation)

martes, 22 de noviembre de 2011

EL “BUEN FIN” Y LA ECONOMÍA


El pasado fin de semana “largo” (esto es del 18 al 21 de noviembre, por aquello de que el lunes fue día festivo), se llevó a cabo un exitoso experimento denominado el “buen fin”, siendo éste un intento de mimetizar el famoso “Black Friday” que anualmente se lleva a cabo en el vecino Estados Unidos en el marco de la conmemoración del “Thanksgiving Day”,  y que resulta ser uno de los días más esperados en aquellos lares, al encontrar los mejores descuentos del año.

¿Por qué implementar en México un fin de semana de descuentos? En realidad se estaban tardando. Para nadie es un secreto que nuestro país representa (o mejor dicho, representamos) una de las sociedades más consumistas, por lo que implementar un “buen fin” era prácticamente una idea que nacería exitosa. Esta, se concibe en el marco de “Iniciativa México” aunque fue acogida por el Gobierno Federal, siendo la justificación primaria la de reactivar la economía y conservar las fuentes de trabajo que por esta época del año suelen perderse.

Como toda propuesta, iniciativa o política gubernamental, tuvo sus críticas, varias de ellas cayendo en la visceralidad y carentes de un análisis objetivo (que le vamos a hacer, así es la política en nuestro país). Comentarios como “Gracias a Calderón ahora estaremos más endeudados” o “el Gobierno se coludió con Slim y compañía para que se sigan haciendo más ricos”, fueron algunas de las barbaridades que me divirtió leer este fin de semana.

A ver, tratemos de ser objetivos. ¿El incremento en el consumo realmente reactiva la economía? Por supuesto que sí, salvo que resulte que Dornbush y Fischer hayan estado equivocados. Estos teóricos de la macroeconomía, entre otros más, afirman que el consumo es una de las variables más importantes en la ecuación del crecimiento económico, medido éste último mediante el Producto Interno Bruto (PIB), por lo que desde el punto de vista teórico, esta afirmación es cierta. Pero vamos más allá, y contrastémoslo con datos duros, para lo que utilizaré una gráfica con datos del consumo nacional versus el crecimiento del PIB en México, misma que aplico para mis clases de Macroeconomía. Las cifras se obtuvieron del Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.

Consumo y PIB en México

Fuente: Elaboración propia con datos del CEFP


¿Qué notamos en la gráfica? Una tendencia prácticamente homogenea entre consumo y crecimiento en México en 15 años de datos. Lo anterior válida la hipótesis macroeconómica de que el “buen fin” contribuiría a reactivar la economía.

Claro estoy que no todo es miel sobre hojuelas. Seguramente este incremento del consumo generará presiones inflacionarias, pero debido a la buena conducción que en términos de política monetaria hemos tenido en los últimos años, podría asegurar que tal vicisitud podría estar ya calcualda en el plan.

Ahora bien, pasemos al punto de mayor crítica en redes sociales sobre tal acontecimiento, el endedudamiento en el que caerían o cayeron miles de mexicanos.

 ¿El gobierno y las empresas en realidad son los culpables por poner tales ofertas? Sinceramente afirmo que no, asegurar tal cosa es similar a decir que los agaveros de Jalisco son culpables del alcoholismo en México. Los que formamos parte de la población economicamente activa tenemos que ser lo suficientemente responsables para decidir como presupuestamos nuestros ingresos, y de ahí que culpar al Gobierno por “ponernos tentaciones” es el peor argumento que he leido y escuhado.

Podría entender que se culpe al Estado por los impuestos que pagamos, por los malos servicios que recibimos, por las reformas que no se dan, pero culparlo porque decidimos comprar una pantalla LCD de 52´ a 20 meses, ¡por favor!

La realidad es que el consumidor que tenía pensado comprar con su aguinaldo ciertos electrónicos y ahora se vió en la posibilidad de adelantar tal adquisición salió ganando. Si bien Keynes demuestra que a mayor ingreso se tiene una tendencia a incrementar el consumo, y que la mercadotecnia se encarga del resto, también es verdad que la microeconomia habla de la “racionalidad del consumidor”, y ésta es una decisión personalisima, y bajo ningún argumento de terceros.

¿Salieron ganando las empresas? Claro, basta ver los centros comerciales esos días, lo cual no es ningún pecado, ya que precisamente ese era uno de los objetivos del “buen fin”.

¿Ganamos los consumidores? Por supuesto, siempre y cuando se haya logrado un consumo racional y aprovechando las reales ofertas de algunas tiendas.

¿Qué no fue igual que el Black Friday de E.U.A.? También coincido, pero creo que fue un experimento exitoso, perfectible claro está, pero susceptible de repetirse.

Lo más curioso es saber que muchos que lanzaron sus criticas contra el Gobierno y empresas por la implementación de dicha iniciativa, estaban twitteando sus declaraciones en la fila de algun Waltmart o Liverpool mientras esperaban a pagar en caja su nueva pantalla o laptop.

domingo, 28 de agosto de 2011

La guerra contra el crimen.


Es lamentable la situación en la que está inmerso nuestro país. La criminalidad trata de robarnos nuestras calles, nuestra tranquilidad. Pero algo que también resulta lamentable es que esta situación en lugar de unirnos como mexicanos nos ha separado. 

Se critica, tanto en redes sociales como por algunos periodistas y líderes de opinión, el hecho de que el Gobierno Federal haya decidido combatir al crimen organizado. Mención aparte los miembros y simpatizantes de partidos políticos, cuya costumbre es criticar al gobernante en turno (En todos los tres niveles). Sin embargo, son escasas o prácticamente nulas, las opiniones que ofrecen una alternativa real a enfrentar al crimen. De facto, se entiende que la opción alternativa hubiera sido no hacer nada o, en otras palabras, seguir haciéndonos que no pasaba nada como en otrora. (Esto por no utilizar un calificativo más soez)

Esto se llama doble moral, pondré un ejemplo. Cuando estos periodistas, twitteros y miembros de partidos políticos reclaman que un sindicato como el liderado por Elba Esther Gordillo tiene tanto poder en el país y reclaman que “no se haga algo” para quitarle el mismo. Vamos a ponernos creativos e imaginemos que el Presidente decide quitarle poder a dicho sindicato. Seguramente Elba Esther convocaría a una cuasi revolución encabezada por muchos de los maestros del país, lo que provocaría revueltas, cierre de escuelas, es decir, todo un pandemonio social. El ejército y fuerzas federales tendrían que intervenir con las consecuencias que todos prevemos.

Seguramente, los twitteros, generalmente identificados como de izquierda, empezarían a criticar al gobierno por salírsele de las manos la situación, los periodistas exhibirán la situación y culparían al gobierno de haber actuado y, por lo tanto, éste sería el principal responsable. La gente diría “el gobierno hubiera dejado las cosas como están, ahora mi niño no puede asistir a clases y la situación es insoportable” ¿por qué? Porque así somos los mexicanos.

En mi lectura, este acto de terrorismo[1], junto con la balacera afuera del estadio del Club Santos, es un claro mensaje al gobierno de que se buscará sembrar miedo en la sociedad para que esta misma presione para que se dé vuelta atrás.

Si es lamentable la situación de inseguridad del país, es igual de lamentable la actitud de los simpatizantes y miembros de partidos políticos que buscan dividendos de la situación criticando al Gobierno y utilizando adjetivos como “asesino”, e insisto, sin proponer absolutamente nada.

De las pocas propuestas serias que he leído, está la de Jorge G. Castañeda. Este académico propone la legalización de las drogas como alternativa a la guerra contra el crimen. Si bien no estoy de acuerdo con esta propuesta, creo que esa actitud propositiva es la tendría que prevalecer. En alguna otra entrada bloguera ahondaré el por qué no comparto su posición.

¿Quiénes son los culpables entonces? La respuesta obvia sería que el crimen organizado. Pero no caeré en lo simplista. Quiénes tienen la responsabilidad de que existan estos criminales, ¿Será solo el gobierno? Claro que el Estado tienen su parte de culpa, pero creo que nosotros como sociedad debemos asumir esa parte de responsabilidad. ¿Quién no ha dado una mordida alguna vez?, ¿quién no tiene una “palanca” o conocido que le puede ayudar a apresurar o evitar tal o cual trámite?, ¿quién no ha comprado algún producto pirata en alguna ocasión?, ¿qué empresa no está de acuerdo de que el mejor abogado o contador es el que le ayuda a no pagar impuestos?, ¿entonces?!!!

Pongo a debate un ejemplo. El poeta Javier Sicilia tuvo la desgracia de perder un hijo en manos de estos criminales, por lo que decidió encabezar un movimiento nacional al que denominó “Marcha por la paz”, mismo que ha recurrido gran parte de la República Mexicana y que le valió estar frente a frente al Presidente de la República en un suceso histórico en nuestro país.

Sin embargo, parece que las cámaras y la prensa le han hecho más daño que ayudarle, ya que ahora noto a un Sicilia más mediático, extravagante y que, en mi parecer, se ha perdido en el objetivo de su movimiento.

Aunado a lo anterior, per se estos movimientos son poco útiles desde el punto de vista pragmático en la lucha contra el crimen o, en su defecto, la pacificación del país. Sé que esto que no le gustará a varios, pero desde el punto de vista utilitario es la realidad. Bien lo dijo el periodista Carlos Marín en el programa “Tercer Grado”, hacer estas marchas tiene el mismo efecto para los delincuentes que una marcha pro lluvia para que cambie el clima. Duro, pero real.

Pienso humildemente, que un cambio de actitud generalizado, partiendo como sociedad misma en nuestro actuar diario ayudaría más.  Vestirse de blanco, salir a marchar, insultar al presidente en redes sociales, cualquiera lo puede hacer. Dejar de invadir carril, no pasarse un alto o dejar de dar mordida, no cualquiera.


[1] Según la Real Academia de la Lengua Española el Terrorismo se define como: 
1. m. Dominación por el terror.
2. m. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.
3. m. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.
Por lo que ofrezco disculpas si a alguien le molesta que utilice este término, pero está bien dicho.

viernes, 12 de agosto de 2011

Resumen del libro “El Malestar en la Globalización” de Joseph Stiglitz


I. “La Promesa de las Instituciones Globales”

En este primer capítulo, Stiglitz comienza contextualizando lo que ha dejado la Globalización, es decir, algunos de sus beneficios, entre los que destacan:
·         Incremento en las exportaciones
·         Enriquecimiento de países
·         Mayor acceso a la información y educación
·         Mayor presencia de grupos de activistas en el mundo por medio del Internet
·         Condonación de de deuda a países del tercer mundo
·         Ha reducido la sensación de aislamiento
Al mismo tiempo, se acentúa que en todas las reuniones que han convocado los organismos internaciones que llevan las riendas de la globalización, han sido objetos de conflictos y batallas, donde inclusive ha costado la vida manifestantes.
Asimismo, el autor indica que todos los países del tercer mundo tendrán que aceptar la globalización aunque se resistan a ella. Sin embargo, se deja una pregunta abierta, ¿cumple la globalización con las promesas del beneficio económico?
En cifras que cita el mismo autor, se tiene que 1,200 millones de personas viven con menos de un dólar al día, indicando que gran parte de este problema reside en que los países del tercer mundo atraviesan por crisis políticas, sociales y económicas que ahuyentan la inversión.
En este capítulo, el autor relata un poco de la historia económica moderna al hablar de cómo se fue construyendo la globalización y la importancia en su participación que tuvieron las instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio.
Los países del primer mundo exigieron a los países pobres que abrieran sus fronteras comerciales, mediante la eliminación de las barreras al comercio exterior, manteniendo los primeros dichas restricciones.
En el continente Americano, tanto en el sur como en el centro, se comenzaron a dar golpes de estado, violencia urbana, conflictos políticos y sociales, esto al igual que en el continente Africano.
Ante estas crisis, organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional otorgaron préstamos financieros a cambio de que los países firmaran cartas de “condicionalidad” para asumir como recetas las políticas económicas dictadas por los países ricos a los de la periferia, situación que posteriormente encontró su parte más importante con el Consenso de Washington.
Es precisamente en esta parte de la lectura donde Stiglitz se plantea si todo esto ha sido por culpa de la globalización, para responderse que per se la globalización no es buena ni mala, sino que depende quien la controle.
El autor define a la Globalización como aquella que “Consiste, básicamente, en la integración más estrecha de los países y pueblos del mundo, provocada por la reducción de los costos del transporte y la comunicación, y el desmantelamiento de barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, tecnología, conocimientos -en menor grado-, y personas a través de las fronteras.”
Para Stiglitz, este fenómeno fue impulsado por los tres grandes organismos internacionales el Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, los cuales indica, responden a los intereses del grupo de países más ricos del mundo.
“las políticas de las instituciones internacionales demasiado a menudo se ajusten en función de intereses comerciales y financieros de los países industrializados avanzados
La “Promesa de las Instituciones Globales”, se titula así ya que en la opinión de Stiglitz estas instituciones no han cumplido su misión de ayudar a los países pobres, sino por el contrario, estas han respondido a los intereses particulares de los países ricos.

II. “Promesas Rotas”

En continuación y concordancia con el primer capítulo, aquí versa sobre el rompimiento de las promesas de estas organizaciones internacionales para con los pobres del planeta tierra.
Para el autor, estos organismos internaciones aplican políticas económicas como si fueran recetas, es decir, no se realiza un estudio de las necesidades de cada país.  Sobresalen el uso de políticas monetaristas que solo buscan detener la inflación.
Se ponen ejemplos como el caso de Etiopía, país recibe donaciones ya que lo que produce es menor a lo que consume, y además requiere ayuda social para construir escuelas y clínicas. Esto a pesar de que la ayuda internacional es inestable, por lo que este país se reveló a las políticas del FMI.
Stiglitz menciona que no los modelos aplicados por el FMI no aplican a la mayoría de los países subdesarrollados.
Según Stiglitz, existen razones principales por las cuales fracasa la condicionalidad:
·         La fungibilidad, El dinero que ingresa a un país para un objetivo específico puede no guardar relación con el objetivo y sus acciones realmente realizadas.
·         Las condiciones generalmente son erróneas, por ejemplo, la liberalización de los mercados financieros de Corea, políticas que no se adaptan al país.
·         El procedimiento erróneo del FMI: Antes de visitar un país redactan un borrador de informe, con la visita al país se ajusta y se dan recomendaciones. Existen ya informes y/o párrafos predeterminados los cuales se varían levemente; a estos informes Stiglitz les llama informes de "Talla única".
En mi opinión, el autor busca un salvoconducto o lavarse las manos de las políticas del FMI, ya que al principio de la lectura trata de promocionar todos los intentos que realizó por cambiar las políticas del organismo, pero considero que con el poder que el tenía pudo haber hecho más que escribir un “best seller”.

III.“¿Libertad de Elegir?”
Este capítulo resulta interesante ya que el autor deja percibir de manera somera su ideología, ya que si bien no la defiende abiertamente, si habla de la importancia de la privatización.
Obviamente, él critica a los gobiernos que no han podido llevar a cabo de una manera eficiente sus procesos de privatización, ya que indica que “Los gobiernos podrían mejorar sus políticas económicas, sobre todo si dieran margen a las privatizaciones de empresas y se encargaran de proveer servicios públicos esenciales en vez de administrar empresas.”
Para él, el problema es que muchos gobiernos ven a la privatización como un fin y no como un medio, lo que ocasiona que excluyan políticas de bienestar social. El error para Stiglitz de estas instituciones, es que presionan para una rápida privatización de los países subdesarrollados, además de que se dejan guiar por principios teóricos neoclásicos.
Otro problema que acarrea la privatización es el del desempleo. Al necesitar empleados jóvenes, despiden a los de mayor  antigüedad con bajas indemnizaciones, y contrata a los nuevos por escasísimos sueldos. A esto se le suma una gran cantidad de costes sociales que rara vez se solucionan en poco tiempo.
En algunos países, las privatizaciones han empeorado mucho las cosas ya que, generalmente, traen a una compañera de la mano: la corrupción.
Otro punto importante de este capítulo es el tema de la liberalización, ya que Stiglitz la define como “la supresión de interferencia pública en los mercados financieros, de capitales, y las barreras comerciales”.
El autor menciona que, inclusive para el FMI, Los efectos de esta política pueden ser perniciosos.
La aplicación de la liberización contribuyó a crisis financieras globales en la década del ’90, y fue devastadora en pequeños y pobres países. Por el contrario, los países del este asiático se fueron abriendo progresivamente a la liberización, y la globalización fue aprovechada para la exportación de sus productos
Como se plasmó en el Consenso de Washington, la inversión extranjera es sumamente importante y uno de los tres pilares de dicho Consenso. En muchos casos, la inversión extranjera ha cumplido un importante papel en muchos países, aunque los aspectos negativos son reales. A menudo, de la mano de dicha cooperación extranjera se instalan en un determinado país “multinacionales” que desplazan a las pequeñas y medianas empresas y tiendas o almacenes.
Si bien es cierto que muchas personas perderán sus fuentes de ingresos, las multinacionales ofrecen sus productos a bajos precios, lo que es provechoso para los “consumidores tercermundistas” que conviven a diario con la subsistencia. Pero para los críticos, no es éste el único punto de vista por analizar. En ausencia de estrictas leyes que regulen la competencia, a medida que las multinacionales vayan eliminando a sus competidores locales, reinará el monopolio, y los precios serán establecidos de acuerdo a sus intereses. Los benéficos “bajos precios” pasarán a ser sólo una ilusión.

IV. “La crisis del este asiático. De cómo las políticas del FMI llevaron al mundo al borde de un colapso global”
El 2 de julio de 1997 se hundió el bath tailandés, y así quedo inaugurada la crisis económica más grande luego de la gran depresión de 1930. La crisis se extendió a los países más cercanos y amenazó a América Latina y los Estados Unidos. Por desagracia, las políticas que quería implementar el FMI, y que de hecho implementó, sólo ayudaron a recrudecer y empeorar la situación. Esto llevó a miles de personas en el mundo a exigir la revisión no sólo de las políticas del Fondo sino también de la efectividad de la propia organización.
En perspectiva, las políticas del FMI no sólo exacerbaron los problemas en el este asiático sino que, de hecho, fueron las responsables de que aparecieran. Sin embargo, los países de la región se recuperaron con tal rapidez que se conoció al hecho como “el milagro del Este asiático”.
En el informe donde se explicaba este milagro se llegó a la conclusión de que los países asiáticos se habían recuperado por no aplicar ciertas políticas del Consenso de Washington. Muy por el contrario, esta recuperación se debía en gran parte al accionar de los estados. El “milagro” era en realidad ficticio; todo lo que habían hecho los estados del este asiático fue ahorrar e invertir correctamente.
La crisis no pareció afectar demasiado a Occidente, y la postura de Clinton fue la de restarle importancia al grave problema y, consecuentemente, no asistir económicamente para aliviar la situación. Esto provocó un descontento generalizado, sobre todo en Tailandia que en la Guerra de Vietnam había ofrecido un intenso apoyo a los Estados Unidos.
Por otro lado, los líderes del BM y el FMI compartían la postura de Clinton, mientras que los líderes de los países asiáticos con graves problemas estaban aterrorizados. Sabían qué medidas tomar para recuperarse pero, de ser tomadas, el Fondo los condenaría con la retirada del capital internacional.
Malasia fue el único país que se atrevió a enfrentar al Fondo y, “sorpresivamente”, la recesión de dicho país fue la más breve y menos profunda.
El problema en Corea fue prácticamente mediático (comenzaron a expandirse los rumores de que Corea no poseía reservas y los bancos extranjeros no les renovaron los préstamos), pero el problema en Tailandia fue algo peor. Los especuladores (que advirtieron la devaluación de la moneda local –el bath–), comenzaron a comprar U$S. Lo que sigue se sabe: el valor del bath cayó, y para esto el gobierno comenzó a vender sus reservas en U$S para evitar la devaluación de la moneda local. Pero llegó el momento en que el gobierno se quedó sin la divisa norteamericana e, inevitablemente, la moneda local se devaluó considerablemente.
A todo esto el problema se acrecentaba. A modo de respuesta, la comunidad internacional destinó 95.000 millones de dólares (55.000 millones para Corea, 33.000 para Indonesia y 17.000 para Malasia), con el propósito de que dichos países sostuviesen su tipo de cambio. Además, el dinero fue utilizado en parte para pagar las deudas de las empresas de estos países para con los prestamistas internacionales. Desgraciadamente, los más ricos comenzaron a comprar U$S a un cambio favorable y comenzó lo que se denomina salida o fuga de capitales, es decir, los más ricos sacaron sus grandes sumas de dinero para depositarlas en bancos internacionales.
Pero, claro está, estos préstamos traían consigo “condiciones” impuestas por el Fondo: en primer lugar se debían elevar los impuestos y, seguidamente, recortar el gasto público. Asimismo, se obligó la abolición de los monopolios y a una mayor transparencia. En fin, a cambio de ayuda, se debía renunciar a gran parte de la soberanía económica.
Pero la situación no parecía mejorar y las divisas siguieron perdiendo valor. El FMI culpó a dichos países de no aplicar seriamente las políticas recomendadas y, como era de esperarse, los inversores huyeron. Paralelamente, el PBI  se desplomaba y los bancos cerraban. Los paros se multiplicaban y los índices de desempleo llegaban a porcentajes altísimos. El crecimiento de la pobreza era incontrolable.

Bibliografía
STIGLITZ JOSEPH E., “El Malestar en la Globalización”, Ediciones Taurus, Madrid, España, 2002.

lunes, 1 de agosto de 2011

Crónicas applelescas!

Me preparaba para una nueva sincronización de mi iPad cuando
el iTunes me avisa que hay disponible una nueva actualización, por lo que presuroso y queriendo estar a la vanguardia procedo a aceptarla.


Después de un rato, vuelvo a correr iTunes y, ¡oh sorpresa! No puedo entrar a la AppStore y la sincronización con la iPad deja bastante que desear por lo lenta de la misma.

La primera idea que se me ocurre es regresar a la versión 10.3.9 que es la anterior y así solucionar el problema. Al cabo de varios minutos de navegar en la red, encuentro la versión anterior del iTunes (ya que desde la de pagina de Apple no es posible ya) la reinstalo y, efectivamente, ¡Funciona!

Al día siguiente, vuelvo a abrir iTunes y nuevamente no carga la AppStore. Reitero la instalación y desinstalacion, varias veces, y no encuentro resultado satisfactorio esta vez. Pero se me ocurre una idea y decido utilizar una de mis maquinas virtuales de mi computadora, esto mediante el programa Virtualbox de Oracle.

Ahí si corre perfectamente el iTunes después de bajar unos cuantos service pack ( en mi maquina virtual tengo el S.O. XP), pero me sale una actualización de el software de la iPad y decido darle aceptar.

Al ver que se tardara varias horas, y que ya era tarde, prefiero irme a dormir mientras el equipo de computo hace su trabajo. A la mañana siguiente, me encuentro con mi tableta en modo de stand bye! Como recién comprada! Resulta que se cayo el internet en la madrugada y me la dejo a media actualización.

Después de 24 horas, logre restaurarla, no sin antes creer que perdería mis Apps e información. Para no hacer el cuento mas largo, sigo usando el iTunes desde la maquina virtual ya que es mas rápida y puedo accesar a la AppStore, lo que me es imposible desde Windows 7 que tiene mi maquina.

Espero la próxima actualización de iTunes o comprar una Mac, lo que pase primero....



-- Desde Mi iPad

miércoles, 13 de julio de 2011

¿ Y por que no?

Desde que en México gozamos de una autentica libertad de expresión (desde el 2000 aproximadamente) se ha dado una tendencia en varios sectores periodísticos de ejecutar la critica por la critica. Esto viene a colación derivado de los comentarios que he leído y escuchado en el marco del campeonato conseguido por la selección mexicana de menores de 17 años.


Desde periodistas de todos los géneros (claro, porque cuando el tema de moda es deporte todos se vuelven críticos deportivos) hasta twitteros de seudo izquierda que, describiendo autenticas galimatías, critican desde la celebración de la gente en el ángel de la independencia hasta que el presidente de la república haya invitado a los integrantes de esta selección a los Pinos!

Hay un periodista de Milenio de nombre Wilie Gonzalez (efectivamente, en su casa lo conocen y hasta le hablan de tu!) que critica que la cadena CNN haya encabezado una noticia donde a Julio Gomez le ponían el adjetivo de "héroe" cuando gracias a sus goles se logro el pase a la final. ¿Que tan poco es el criterio de este pseudoperiodista que nunca ha escuchado una narración deportiva donde se utilizan este y otros adjetivos en pro de la lírica futbolera?

Critico el FUAA que exclamaba el publico cuando despejaba el portero uruguayo, cuando esta es una muestra de la creatividad y folclore del mexicano. Llego al extremo de decir que ni siquiera eran ciudadanos mexicanos porque no cumplen con el requisito de edad que marca la Constitución!! Por favor!!!!!

No digo que el ganar un campeonato en cualquier nivel deportivo vaya a cambiar los problemas de seguridad, empleo, ingresos, etc., pero ¿Que hay de malo con que la gente disfrute un domingo y tenga una sonrisa al día siguiente al presentarse a trabajar? O ¿Que vaya a un estadio y se divierta, ya que finalmente por eso pago un boleto?

¿que hay de malo con un primer mandatario reciba en la sede oficial a la selección campeona? Apuesto que el peje también los hubiera invitado. En EUA irían a la Casa Blanca! El triunfo represento un bálsamo para la población, los hizo olvidar sus problemas unas horas y dejo un buen sabor de boca.

Ok, estoy de acuerdo que es aventurado decir que es otro país a raíz del campeonato como dijo el Presidente, o abuchear el himno uruguayo o de cualquier nación, eso yo también lo critico. Pero el triunfo, el festejo, el ponerlos de ejemplo, alegra al ciudadano, y, como lo dicen los autores de Soccernomics, el fútbol da felicidad.


-- Desde Mi iPad

lunes, 4 de julio de 2011

Elecciones en México


Vicente Fox dijo después de votar en el 2000 "se está fraguando un gran fraude”. Horas después era declarado el presidente electo. En México tenemos la costumbre endémica de que cuando un candidato no gana, éste asevera que existió fraude electoral, en caso contrario, la elección fue ejemplar y se debe respetar la decisión de la ciudadanía.

¿Llegará el día que nuestros ojos vean que un candidato perdedor le levanta la mano al ganador? Sincera y desgraciadamente no lo creo. Estoy de acuerdo que existen las viejas prácticas con la finalidad de inclinar la balanza hacia uno u otro candidato, y más si este es el candidato "oficial", pero de ahí a utilizar el trillado discurso de que el electorado es tonto y que es fácilmente influenciable, perdón!, pero no es así. Si bien no somos un electorado de un democracia finlandesa, por ejemplo, el nivel de conciencia electoral ha incrementado en los últimos años. Ejemplo de esto el mismo triunfo de Fox en el 2000, o los votos de castigo que se dieron en 2006.

¿Por qué, entonces, el político mexicano asume este comportamiento? ¿Será acaso para respetar el voto duro de su partido? Pues de ser así, considero están mandando el mensaje equivocado.

Entonces, creer que porque no se ganó existió fraude se convierte en una práctica casi tan peligrosa como las artimañas electorales, sobre todo cuando existe una diferencia tan abrumadora como en las elecciones pasadas.

Cabe  ACLARAR que soy una persona de mente libre y que no tengo ATADURAS hacía ningún partido ni 
color, inclusive podría afirmas que, en el caso del Estado de México, no me gustó nada la campaña ni el candidato priista, y que formo parte de los clasemedistas que se preguntan aún que le vieron a Euriviel, pero impugnar cuando pierdes con tal diferencia equivale a intentar ganar en la mesa un partido que perdiste por goleada!

lunes, 20 de junio de 2011

El arte del gandallismo

Será acaso que como sociedad tenemos el país que merecemos?

Siempre me he declarado un defensor de mi país. Quizás hasta he pecado de optimista sometiéndome al escarnio generalizado y la gente pensando que mis palabras son falacias que ni siquiera yo mismo me creo. Sin embargo, eso ha sido lo que en verdad creo, y desde mi humilde trinchera trato de contribuir con mi patria haciendo lo que me toca, así de simple.

Desgraciadamente, el motivo que dado lugar a que retome la escritura de mi blogg (además de que he tenido un poco de tiempo esta noche), es esa sensación de que como sociedad estamos perdiendo esos valores que permiten una convivencia armoniosa entre los miembros que la conformamos, de ahí mi pregunta inicial en este escrito.

Y esa sensación, la vivo y percibo día con día.


  • La vecina que coloca sus botes o cubetas para evitar que la gente se estacione en la vía pública.
  • El vecino que diariamente deja su auto estacionado tapando la cochera de una casa.
  • El automovilista que se pasa el semáforo cuando ya se ha puesto en rojo con tal de ganar unos minutos a su destino.
  • El auto que invade el carril porque no quiere hacer fila en el que le toca.
  • El que critica una política o gobierno porque le "parece mal o mentira" lo que se hace sin tener un fundamento objetivo.
  • El que se mete en la fila del cine porque llego tarde.
  • El que se estaciona en el lugar de las personas con discapacidad porque no quiere caminar.
  • El que pone mal a su compañero por quedar bien él.


Y así, podría poner N situaciones más, pero la realidad es que toda se solucionaría si cada uno de nosotros hiciéramos que TENEMOS que hacer y nada más.  Pedir que dieran más de lo que nos toca hacer sería la diferencia y todos seriamos esos "héroes mexicanos" cuyo adjetivo está de moda en aquellos compatriotas que hacen más de lo que les toca.

Yo disto mucho de ser el ciudadano modelo, pero trato de aplicar el principio de "vive y deja vivir" y aportar mi máximo en los roles que me toca jugar en la sociedad.

Solo escribo porque puedo y quiero, y como he repetido tantas veces, debido a que las redes sociales han venido a DEMOCRATIZAR las opiniones de los simples ciudadanos con acceso a Internet y ganas de escribir como yo...

domingo, 1 de mayo de 2011

El debate twittero

Una de las razones por las que me comencé a clavar en el twitter es que, generalmente, las personas que lo utilizan se enfrentan al rato de decir algo interesente y, además, que no rebase más de 140 caracteres.
Para quien está acostumbrado a discutir con su clásico "choro mareador" definitivamente no les queda el twitter, gran problema para los políticos que comienzan a usarlo!
En esta ocasión quiero traerles uno de los debates que me hizo estar pegado a mi Time Line este fin de semana. Todo comenzó por la publicación de una nota sobre el Alcalde Nacho Peralta.
Saludos a Juan Carlos y Fernando!



Juan Carlos Flores
juank_zorrisimo Juan Carlos Flores 
Alcalde de Colima @nachoperaltacol : viaja al extranjero más que el gobernador

»
Fernando Cruz García
facg83 Fernando Cruz García 
@juank_zorrisimo Muchos colimenses viajan al extranjero más que el gobernador


juank_zorrisimo
 
Juan Carlos Flores 
@facg83 y que lo sigan haciendo: no son figuras públicas ni tienen responsabilidades en su municipio como cierto alcalde
Fernando Cruz García
facg83 Fernando Cruz García 
@juank_zorrisimo Y viajar a un país invitado por la OEA representando y promoviendo al municipio es malo o percibo una visión retrógrada?
Juan Carlos Flores
juank_zorrisimo Juan Carlos Flores 
@facg83 Pollo... consideras más importante atender a la OEA o a la infinidad de necesidades de tu municipio?
Fernando Cruz García
facg83 Fernando Cruz García 
@juank_zorrisimo El desarrollo tecnológico es parte de la infinidad de necesidades del municipio, te invito a que conozcas a qué fue.
Juan Carlos Flores
juank_zorrisimo Juan Carlos Flores 
@facg83 Lo sé, fue a presentar una ponencia de gobierno electrónico. Habiendo más urgencias, pondera la delegables

Fernando Cruz García
@facg83Fernando Cruz García
@juank_zorrisimo Además, Calderón anda en Perú y él sí con recursos públicos, no he leído que cuestiones eso, por qué será?
respuestas ↓
Juan Carlos Flores
juank_zorrisimo Juan Carlos Flores 
 por GoldnPoisonIvy
@facg83 Y pienso lo mismo de Calderón: a qué va a Roma con nuestro dinero? a una beatificación que no le traerá nada de beneficio a México
»
Juan Carlos Flores
juank_zorrisimo Juan Carlos Flores 
@facg83 Y pienso lo mismo de Calderón: a qué va a Roma con nuestro dinero? a una beatificación que no le traerá nada de beneficio a México
http://a1.twimg.com/profile_images/1259289869/jc1_reasonably_small_normal.jpg
@edgartove @facg83 Lo que pasa es que Fernando no sabe a qué se fue el alcalde si de vacaciones o de trabajo y me debate
http://a0.twimg.com/profile_images/1308176401/Homer_del_Chivas_normal.jpg
@juank_zorrisimo @edgartove Al revés, Juank no me entiende o no me sé explicar, puedes revisar el historial Edgar y formar tu opinión
http://a1.twimg.com/profile_images/1259289869/jc1_reasonably_small_normal.jpg
RT @facg83: @juank_zorrisimo A un foro y a una ponencia, si sabes que significa eso? o lo explico? / Echale un vistazo a mi curriculum nomás
@facg83 A ver, Fer: A qué se fue el alcalde? #preguntasimple
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@juank_zorrisimo Me extraña que si dices conocer eso, lo minimices, advierto un contrasentido o será otra cosa?
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@facg83 No lo minimizo, Fer... pero no es función de un alcalde presentar ponencias.
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@juank_zorrisimo Tampoco hacer obras y eso no lo cuestionas

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@facg83 A ver no entendí tu último tweet: dices que no es función de un alcalde hacer obras y que no lo cuestiono?

@juank_zorrisimo Según el artículo 115 de la constitución no es obligación de los ayuntamientos hacer obras, cuando se hacen no cuestionas