miércoles, 11 de julio de 2012

Un cuento mexicano


ESCUELA MÉXICO

Esta historia se lleva a cabo en una escuela llamada México, cualquier parecido con la realidad tenga la certeza que no es coincidencia. 
Por aquellos días, el ambiente se encontraba impregnado de una gran expectativa debido a que se acercaban las elecciones del nuevo Presidente de la Sociedad de Alumnos de la Escuela México. Los postulantes tenían que ser alumnos del sexto año, requisito indispensable para ser elegido. A continuación, conozcamos a los niños candidatos.
En primera instancia estaba Pinita. Esta era una niña estudiosa, le gustaban las matemáticas  y era parte de la sociedad de alumnos actual, lo cual era muy criticado por algunos niños por               que no les gustaba la gestión del Presidente del alumnado, Felipito. 
Las objeciones principales radicaban en que Felipito se decidió enfrentar a los niños traviesos y malosos, acusándolos con los maestros y el director de la escuela. Lamentablemente no todos los niños eran castigados o expulsados de la escuela, ya que muchos eran amigos de miembros de la Sociedad de Alumnos, por lo que éstos les avisaban que iban a ser delatados. Esta estrategia ocasionó que los más escurridizos niños malosos golpearan a otros tantos niños inocentes para desquitar su coraje, ya que anteriores presidentes de la sociedad de alumnos o habían hecho un trato con los traviesos, y/o se hacían de la vista gorda para no meterse en problemas.
Otros puntos que le criticaban a Pinita radicaban en que no había sido Jefa de Grupo, así como que tenía poca experiencia. Por otro lado, nunca en la Escuela México habían tenido una niña  Presidenta de la Sociedad de Alumnos, siempre habían sido niños, por lo que tenía en contra a la misma historia. Ella decía ser una niña diferente y aseguraba que no era amiga de los niños traviesos.
Sus primeras semanas de campaña estudiantil comenzó lenta, lo que le quitó preferencias. A pesar de que en los últimos días cerró muy bien, parecía que esto no sería suficiente, ya que en los recreos se escuchaba que los otros candidatos tenían mas preferencia y que ni las mismas niñas votarían por ella. Se comentaba mucho en los salones lo acontecido en el último debate organizado por la dirección, donde Pinita se burló de los otros niños comparándolas con niñas, lo que provocó varias burlas y creativos dibujos en twitter, envidia del maestro de dibujo técnico.
Otro de los candidatos era Andresito. Este era un niños muy rijoso y problemático, ya que a pesar de ser uno de los más burros de la escuela y nunca destacarse por sus buenas calificaciones, era seguido por muchos niños de primero y segundo de primaria pues tenía mucho tiempo en la escuela derivado de que había tenido que repetir grado varias veces, por lo que era todo un “fósil” con mucho colmillo.
Andresito empezó en la escuela cursando en el salón Tabasco, mismo del que quiso ser Jefe de Grupo en una ocasión, pero que al no lograrlo armó todo un borlote, quemando bancas y provocando peleas entre los niños. Finalmente, intervino la dirección y le confirmó que había perdido.
Después de esto, el “Pejito” como le apodaban al niño Andrés, se cambió al salón DF, del que si pudo ser Jefe de Grupo ya que sus amigos eran muy populares ahí. Engrandecido por ser Jefe del salón con el mayor número de alumnos de la escuela se postuló como candidato a presidir la Sociedad de Alumnos. En esa ocasión perdió precisamente contra Felipito, quién supo quitarle popularidad en las últimas semanas previas a las elecciones.
Esto no fue casualidad. Felipito siempre fue un niño inteligente y aplicado, contrario a Andresito, además de acatar siempre las reglas de la escuela. Por el lado contrario, el niño Andrés no respetaba las reglas cuando éstas no le gustaban, llegando incluso a “mandar al diablo” a la dirección y no asistiendo a uno de los debates organizados por la escuela, por lo que los niños no eligieron.
Por supuesto Andresito no se quedó conforme con los resultados, acusando a la dirección de fraude y llevando a cabo varias cosas locas. Tomó el patio de la escuela, justo donde estaba la bandera, y acampó ahí junto con sus fieles amigos que lo idolatraban. Se autodenominó como el Presidente de la Sociedad de Alumnos “Legítimo”, desconociendo todo el año escolar a Felipito, además de criticar todo lo que hacía.
Durante el tiempo entre esa elección y la actual, Andresito estuvo recibiendo coperacha para comprar sus tortas por parte de sus amigos, además de recorrer todos los salones de la escuela buscando el voto para el otro año. Sin embargo, no contaba con Marcelito.
El niño Marcelo había sido un gran amigo de Andresito cuando éste último fue Jefe de Grupo del salón DF, ayudándole inclusive a dirigirlo. Ahora Marcelito era Jefe de Grupo de ese salón y también quería ser candidato a Presidente de la Sociedad de Alumnos. Los amigos hicieron un pacto: quién tuviera las mayores preferencias de su grupo de amigos sería el candidato, esto para no partir el círculo de amistad y tuvieran más oportunidades de ganar. Finalmente, obtuvo as preferencias Andresito, por lo que Marcelito, siendo todo un niño responsable e inteligente, aceptó su derrota y lo apoyó.
Uno de los candidatos más fuertes era el niño Quique. Él había sido Jefe de Grupo del Salón Estado de México y se caracterizaba por ser uno de los niños más galanes de la escuela, además de ser novio de Angeliquita, una niña a la que le decían “Gaviotita” por su participación en una obra de teatro de la escuela que tuvo mucha fama.
Quique no era muy bueno en las clases de inglés ni en la de literatura universal, por lo que los niños de la escuela le hacían bromas muy pesadas subiendo a Youtube videos con sus constantes “osos” en el aula durante estas materias. A pesar de ser víctima del bulling, Quique era muy popular y se decía que él iba adelante en las preferencias de los niños, además de que hizo una campaña muy tranquila, sin meterse en problemas, aprovechando su ventaja y popularidad. 
Finalmente, de último momento se inscribió un cuarto candidato, Gabrielito. Éste era una niño muy aplicado, inclusive le ayudaba a los maestros en sus clases, por lo que se ganó el apodo de “El Profe”.
Gabbo, como le decían sus amigos, nunca le había interesado la política estudiantil. Sin embargo, era ahijado de la famosa Maestra Esther, quien se decía era muy “palancuda” y siempre se metía en los asuntos de la escuela, por lo que inscribió a Gabrielito.
Precisamente el que su madrina fuera esta odiada maestra de la escuela, fue el principal objeto de críticas para Gabbo, quien a pesar de proponer cosas muy interesantes, no le creía prácticamente ningún alumno.
Finalmente llegó el día de la elección para el nuevo Presidente de la Sociedad de Alumnos. La Dirección invitó a observadores de otras escuelas, tanto nacionales como internacionales, padres de familia y otras organizaciones académicas. En pocas palabras, fue una de las elecciones más vigilada de la historia de la escuela, por lo que era prácticamente imposible hacer trampa. Esto viene a colación porqueel niño Andrés había dicho a los cuatro vientos que la Dirección podría hacer trampa, ocasionando con esta afirmación que los niños de primero y segundo se organizaran y se la pasaran molestando en los recreos al niño Quique.
Todo transcurrió con normalidad ese día, pero la historia comenzó al llegar la tarde. El Director de la escuela tomó el micrófono y anunció que las tendencias favorecían a Quique, siendo esto reconocido por Pinita y Gabbo, inclusive por el actual Presidente de la Sociedad de Alumnos, Felipito, quien prefería a Pinita. Por supuesto, el único que no reconoció esto fue el niño Andrés.
Andresito y sus amigos acusaron que Quique, como tenía un papá de mucho dinero, les había regalado tortas a los demás niños si votaban por su hijo. Además, acusó a los niños que integran el periódico de la escuela que éstos le dieron mas publicidad a Quique que a él.
Por supuesto, como los niños de primero y segundo eran los más chavos de la escuela  le creían todo a Andresito, y comenzaron a protestar, amenazando con tomar la escuela y revelarse contra la Dirección. Llegaron a tal extremo, que un niño de primero se trepó en un poste de la escuela para protestar, debiendo ser rescatado más tarde por Protección Civil al no poder bajar.
A estos niños no les importa desprestigiar su escuela por apoyar a un niño rijoso y problemático, ya que lo ven como un ídolo, y al ser los más chavos son mas fáciles de manipular.
Al niño Andrés no le importa que la mayoría de los niños no hayan votado por él, y considera que la elección radicó en un problema de quien daba más tortas regaladas a cambio de votos, lo que él no pudo dar en la magnitud deseada porque sus amigos fueron cachados cuando pedían la coperacha para poder comprarlas.
Esta historia seguramente acabará con Quique como Presidente de la Sociedad de Alumnos, un Andresito expulsado de la escuela y su grupo de amigos pensando: “¿Por qué diablos no escogimos a Marcelito? A ver que ocurre el próximo año escolar…

4 comentarios:

Anónimo dijo...

:O

Anónimo dijo...

Parece que a este niñito bloggero si le toco su vale para la tiendita de su escuela, jk

Anónimo dijo...

totalmente realidad buena critica constructiva

Anónimo dijo...

Tu cuento llama la atencion, sin embargo no se senala que la mitad de la escuela voto por andresito,tenemos que incluir a los de tercero, que quique "gano" solo por unos cuantos votos y que lamentablemente cuando concluya su ciclo de presidente de la sociedad de alumnos, sera recordado por causar el mayor dano a la escuela, solo comparado con el dano causado por carlitos de gortari