Aprovechando que comienzan los tiempos electoreros en nuestro Estado y a nivel nacional, comenzaré a dejar por aquí algunos textos de lo que para un servidor tendrían que ser las promesas ideales de las y los candidatos a ocupar un puesto de elección popular. Evidentemente este ejercicio es desde mi sesgado y subjetivo punto de vista, pero tratando de vincularlo con un "Estado de bienestar" idóneo. Lastimosamente, varios de estos puntos caen en el terreno de improbable, por eso decidí llamarlo "Mis candidatos utópicos"
Comencemos algo que me gustaría ver en los compromisos de un candidato a Presidente Municipal (de cualquier municipio que gustes)
- Reducir el endeudamiento de su municipio, mínimo un 50% (Del municipio que pensemos, todos tienen endeudamiento)
- Eliminar el 50% de los topes y semáforos
- Para compensar el punto anterior, incrementar las multas por infracciones de tránsito.
- Todo el personal de confianza será contratado acorde a competencias y perfil, para lo que se utilizará una consultoría externa e independiente. No se contrataría a ningún amigo o pariente cuyo único mérito es un favor político.
- Comprometerse a no pedir licencia para ocupar un nuevo puesto político en el siguiente trienio.
- Cobrar los impuestos prediales y los derechos de agua de manera eficiente aunque sea una medida impopular.
- Trimestralmente, el ciudadano y/o organización que lo desee podrá realizar una auditoria externa al municipio. En caso de detectarse alguna irregularidad se cesará de inmediato al funcionario responsable.
- Crear un verdadero Plan Municipal de Desarrollo con metas claras y medibles, objetivos estratégicos y seguimiento de indicadores. Si en el primer año no se va acorde a lo planeado, se renuncia al cargo.
- Destrabar la tramitología para establecer un negocio, en cuanto a la parte municipal corresponde. Asimismo, se disminuirían los costos de las licencias.
Estos son algunos puntos que en mis sueños guajiros espero ver algún día en un intrépido candidato a Presidente Municipal…
1 comentario:
Coincido completamente en los puntos señalados y me pregunto: ¿Son estos elementos impensables para el político que alguna vez fue ciudadano de pie?
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